PIES EN PIEL

"Cuando era pequeño, soñaba a menudo que me metía en una bota...

desde dentro tiraba de los cordones y ésta se cerraba...

miraba por los ojales del cordón y entraba la luz.
Me sentía protegido y no quería salir...

era mi "sitio", mi zona de confort...

¡y mi secreto!" 

                                                         

Cuando cumplí los 13, una mañana me levanté con un solo propósito...

-¡¡¡Me voy a hacer unos zapatos!!!
Me puse a buscar piel, suelas y a empaparme  de todo como si fuera una locura...

-¡Tengo que hacerlos sí o sí!
Iba buscando zapateros a ver si pillaba información, hormas,algo...
¡¡Nada.!!  ¡Nadie soltaba prenda!
Los zapateros tenían el secreto que necesitaba, pero ninguno quería enseñarme..
Y ¡ufff!... ¡¡Qué ingratitud cuando les decía que si me podían enseñar un poco cómo se hacian unos zapatos!! Me miraban de arriba abajo y me decían:

- ¡¡Buaah!! ¡Eso es muy difícil, y yo no tengo tiempo  para enseñarte!..
Nada...no había maestro...

 Como no había manera de encontrar hormas , pensé:

 -¡Vale, pues me voy a hacer unas sandalias!
Dibujé,corté,cosí,me las imaginé...y las terminé. ¡¡¡Y me las puse!!!

-¡¡Funcionan!! ¡¡¡Y no se desarman!!!  jejeje...
¡¡¡Lo había conseguido!!! ¡¡¡Iba con mis sandalias paseando por el mundo!!!

​

La sensación era tan mágica y bonita  que ya mi inquietud se volvió desbordante...
¡¡Por fin un zapatero me vendió unas hormas!! Las tenía entre mis manos y pensé:

- ¡Me voy ha hacer unas botas! ¿Cómo me las hago l?

Ví una foto de las botas de un indio Cheyenne.

-¡Ya está, esas quiero!
Cogí unas botas viejas de mi hermana,las desarmé, las observé..y lo tuve claro!!

-¡Ya sé cómo se hacen!

 ¡¡¡Y lo conseguí y volví a pasearme con mis botas de Cheyenne por el mundo,!!!!  jejeje!
 

¡Qué locura...ya no podía parar!

Día y noche pensando en hormas , suelas , clavos , hilos, cuchillas, martillos..

Me pasaba las noches haciendo dibujos, patrones experimentando miles de ideas y diseños..
Bueno pues eso...se convirtió en toda una locura. Yo pensaba:

-¿ Por qué me ha dado tan fuerte con los zapatos?
Era insaciable...no sé.
Voy un día al pueblo a ver a mis abuelos y de paso pedirle a mi abuelo un martillo especifico...

(él tenia muchísimas herramientas, era artesano de toda la vida)

-¡Abuelo,tú no tendrás un martillo así redondo, plano ? ¿no?..

-¿Y para qué lo quieres?
-Para pegar y macear las suelas de unos zapatos...
-¿Cómo?
-Sí...que me he hecho unas sandalias y unas botas y ahora me voy a hacer unos zapatos..
-¿¿¿¿Cómo???? ¿¿¿¿Qué estás haciendo zapatos????

Me dice: -¡Ven!
Subimos al desván y de una caja antigua, preciosa y llena de polvo... saca un martillo viejo, una cuchilla y un yunque...
Me quedé de piedra mirándole, esperando sus palabras y me dice "emocionao":

-¡Toma , estas herramientas son para ti!

¡Son de tu bisabuelo...

él... hacia zapatos...!

Pues imagínate...así es mi mundo del zapato..y ayer pensando y echando cuentas...

-¿ Han pasado 40 años?...No puede ser... ¡Pues sí, es...!
Y me doy cuenta que sigo con el mismo sueño...y ahora estoy haciendo zapatos de payaso, que era otro de mis sueños.
¡¡¡Gracias a la vida!!!

Antonio Ruiz